La historia clínica en medicina tradicional China

La relación terapeuta paciente constituye un ejemplo particular de relación interpersonal en el sentido de que, en ella, se persiguen unos objetivos y una eficacia, más allá de los factores propiamente interpersonales. Su principal componente es la comunicación, y su eficacia se mide por sus efectos.

La historia clínica constituye la herramienta imprescindible para diseñar, sintetizar y sistematizar la totalidad del proceso terapéutico. Además, Este documento tiene carácter pericial y explicita el nivel de pericia profesional.

La aplicación práctica de los cuatro diagnósticos así como los principios terapéuticos, se concreta en la elaboración de la historia clínica. Elaborar el diagnóstico diferencial es posible solo en la medida en que se recoja la información adecuada.

La historia clínica se compone de: filiación, motivo de la visita cómo antecedentes personales y patológicos, hábitos, cuadro de diagnósticos, principio terapéutico y elaboración de objetivos y tratamiento.

Loa objetivos de la misma son:

Conocer las implicaciones legales profesionales y estrictamente terapéuticas de la historia clínica.

Conocer la estructura de la historia clínica aplicada a la medicina tradicional China.

Saber ordenar la información obtenida en una entrevista terapéutica y sistematizarla mediante la aplicación de los cuatro diagnósticos.

Saber planificar un tratamiento, establecer los ciclos de tratamiento y objetivos coma y así como evaluar la evolución del paciente y reevaluar el procedimiento terapéutico empleado.

La historia clínica es el documento que recoge no solo el estado patológico del paciente sino la comprensión que el terapeuta ha adquirido sobre la patología,  así como el planteamiento y las acciones que toma en consecuencia. Una correcta historia clínica debe albergar toda la información pertinente acerca de la enfermedad del paciente, como el diagnóstico, como el tratamiento y el pronóstico debe incluir el motivo principal de la consulta, la historia sobre la patología en curso,  sus antecedentes patológicos tanto personales como familiares, así como sus acontecimientos especialmente relevantes, un embarazo o un trauma emocional por ejemplo, que hayan podido marcar un antes y un después en la vida del paciente.