Enfermedades psicosomáticas (Segunda Parte)

El papel de las emociones en la salud

A qué dolencias te predispone tu carácter

Tanto la respuesta al estrés como las modalidades psicosomáticas varían de una persona a otra. Un mismo agente estresante puede desencadenar reacciones cualitativa y cuantitativa mente diversas. Ello depende de los factores endógenos, predisposición genética, sexo, edad, carácter, o a los exógenos ambiente, hábitos de vida.

Tipo A: Extrovertido.

Son personas que exterioricen su respuesta al estrés mediante reacciones excesivas. Son agresivos, impulsivos, ambiciosos coma siempre en tensión, a menudo obsesionados por el trabajo y el horario. No saben relajarse y se hallan predispuestos a la hipertensión arterial, infarto de miocardio, trastornos del metabolismo del colesterol y de otros lípidos. Deben de evitar el estrés crónico a que se ven abocados debido a su carácter.

Tipo B: Equilibrado.

Son individuos tranquilos, amistosos, optimistas, capaces de hacer frente a las agresiones. No suelen tener problemas con el estrés. De los 3 perfiles es el más minoritario.

Tipo C: Introvertido.

Se trata de personas emotivas, que aparentan una falsa calma. Son reservadas y no expresan fácilmente las emociones. Pueden llegar a tener problemas con el estrés y están más predispuestas a la depresión reumatismos o infecciones.

El camino de las terapias integrativas.

La relación entre las emociones y las enfermedades no es un descubrimiento exclusivo de la medicina occidental del siglo XX. Para otro tipo de medicinas, que nos separan el cuerpo y la mente coma la explicación de los fenómenos psicosomáticos es de índole energética. La energía vital puede alterarse y entonces tanto es posible que un problema emocional altere un órgano o función como viceversa

Medicina oriental

Las medicinas orientales como la ayurvédica de la India o la medicina tradicional China, adoptan desde el principio de sus planteamientos una no separación entre los psíquico y lo físico, que se interrelacionan constantemente. A veces el trastorno estará localizado en la zona somática y condicionará síntomas mentales (tristeza, celos…) o viceversa: un estrés emocional provocará daños en alguna parte del cuerpo.

Medicina tradicional China

Según esta medicina la energía vital circula por todo el organismo siguiendo unas líneas de fuerza o meridianos y en relación con determinados órganos. Tomemos el ejemplo del riñón, que está en correspondencia con el elemento agua. Cuando se haya perturbado hay una tendencia al miedo, desde la simple aprensión a las fobias o el pánico. Si funciona correctamente como en equilibrio coma la persona mantiene la seguridad en sí misma y no es asustadiza. Los procedimientos de la medicina China frente a este tipo de trastornos mantienen una lógica impecable dentro de su sistema y los resultados suelen ser convincentes.

Homeopatía

Dentro de la medicina occidental a menudo se olvida que 1 de los pioneros en el campo de la psicosomática ha sido Samuel Hahnemann, El descubridor de la homeopatía. En su visión de la salud y la enfermedad, tampoco separa el cuerpo de la mente. Todos los medicamentos utilizados por la materia médica homeopática incluyen aspectos mentales a la vez que físicos. Llamar a parte de los casos, son los datos más útiles (miedos sueños penas…) lo que permiten encontrar el mejor remedio para sanar síntomas aparentemente tampoco psicológicos como la otitis de un niño (que aparece cada vez que sus padres se van al cine).

Bibliografía: Revista Integral Nº246 año 2000. Texto Dr. Daniel Bonet