Beneficios del aceite de la Onagra. La flor de la salud

Su contenido en ácidos grasos esenciales le confiere múltiples aplicaciones. Pero ayuda especialmente durante el síndrome premenstrual y la menopausia.

Si alguna planta merece el calificativo de amiga de las mujeres, la onagra es una perfecta candidata, pues tanto los problemas derivados de la regla como las molestias de la menopausia pueden mejorar tomando simplemente el aceite de las semillas.

Su denominación botánica es Oenothera bienmis, Pero la onagra es también conocida como prímula, o Evening Primrose en los países anglosajones, Pues se abre al atardecer. Originaria de las costas del Pacífico, crece en terreno baldío y florece durante todo el verano. Los primeros que utilizaron sus propiedades fueron los indios norteamericanos, que aplicaban la planta machacada para curar las irritaciones de la piel. Esta propiedad, junto a otras, ha sido luego demostrada científicamente. Su uso en Europa es bastante reciente (años 90), pues hasta los años 80 cuando técnicamente pudo obtenerse el aceite no se habían utilizado sus cualidades medicinales. En algunos países como Francia o Italia tomó el nombre de hierba del asno.

Indicaciones:

En general, el aceite de una gran actúa sobre afecciones debidas a una carencia de ácidos grasos esenciales o a fallos en el metabolismo de estos ácidos. Esto explica que en su campo de acción sea muy extenso como veremos más adelante. 

Exceso de colesterol: el aceite de una gran puede llegar a bajar hasta un 18% el nivel de colesterol en sangre lo que es comparable a los resultados obtenidos por los medicamentos habitualmente prescritos, pero sin toxicidad alguna. Ademas no hace bajar el colesterol si éste es normal o bajo. 

Hipertensión arterial: La onagra ayuda a reducir la presión arterial de manera significativa.

Obesidad: tiene una acción sobre el sobrepeso, pero solo si este supera en más del 10% al ideal. En diversos experimentos se comprobó que después de 36 semanas de tratamiento a razón de 8 cápsulas al día coma las personas testigo habían perdido una media de 5 kg sin haber cambiado su alimentación.

Artritis reumatoidea: durante unas pruebas llevadas a cabo en el hospital de Glasgow coma su observó una mejoría del 60% en pacientes afectados de esta grave enfermedad.

Alergias: tanto el asma como los eczemas y otras afecciones alérgicas pueden ser tratados eficazmente con el aceite de onagra

Problemas de la piel: la sequedad de la piel y de los ojos coma el acné así como los problemas del cabello pueden mejorar a través de curas de aceite de onagra. También pueden utilizarse de modo externo.

Alcoholismo: investigadores ingleses refieren que el aceite de onagra es un complemento importante en el tratamiento del alcoholismo crónico. 

Omega 6

Uno de los componentes más destacables de la onagra es un ácido graso el gammalinolénico  (AGL) de la serie omega 6. Nuestro organismo no puede sintetizarlo, por lo que debe aportarlo la alimentación, y la verdad es que no resulta tan difícil encontrar buenas fuentes. Este ácido no solo se encuentra en el aceite de una gran, también se halla en la leche materna y en el aceite de semillas de borraja. El AGL Es el precursor metabólico de las prostaglandinas, unos importantes reguladores biológicos.

Menstruación: 

Una de cada dos mujeres padece el llamado síndrome premenstrual en la segunda parte del ciclo femenino. Los desarreglos hormonales provocan dolor de cabeza, hinchazones, senos dolorosos, trastornos intestinales, de la piel, nerviosismo, tristeza, falta de concentración, dolor… Durante un estudio clínico efectuado en el ST. Thomas hospital de Londres, se administró aceite de onagra 65 mujeres que presentaban habitualmente síndrome premenstrual: el 61% vio desaparecer completamente su sintomatología, mientras que otro 23% obtuvo mejorías parciales.

Las mujeres afectadas suelen tener un bajo nivel de ácidos grasos esenciales, especialmente el gammalinolénico. Esto comporta un exceso de una hormona: la prolactina, que actúa sobre el estado de ánimo y la atención de agua. Para contrarrestarlo coma el aceite de onagra aumenta el nivel de prostaglandinas e 1 que actúa en todo el cuerpo regulando la acción de muchos enzimas fundamentales y neutraliza usando los efectos nefastos de la prolactina.

Durante la menopausia se producen cambios hormonales que conllevan sofocos, piel seca, irritabilidad, Cefaleas, tendencia a la depresión, trastornos digestivos, estrés, fatiga, alteraciones cardiovasculares sobre todo por un aumento del colesterol en sangre. IA en la premenopausia puede iniciarse la toma de aceite de onagra, haciendo por lo menos dos veces al año en primavera y el otoño.

Revista Integral Nº251 año 2000. Texto Dr. Daniel Bonet